Oración primer domingo de adviento

La venida de nuestro Señor Jesucristo exige una conversión continua. Donde el tiempo del Adviento, es el momento para preparar los caminos del Señor y establecer una conversación continua con ÉL. Donde el Señor ya no quiere nacer en una cueva, el Señor quiere nacer en nuestros corazones.

Hoy vamos a celebrar la primera semana de adviento, encendiendo la primera vela de nuestra corona. Donde ya se aproxima la llegada del Señor y debemos prepararnos dignamente para recibirlo en nuestros corazones. Vamos hacer la siguiente oración, mientras encendemos la primera vela de adviento:

Padre Celestial, me levanto con entusiasmo y con una sonrisa en mi rostro, atento al anuncio de la llegada de Dios nuestro Señor. Donde se aproxima las fiestas navideñas, la fiesta del Nacimiento de nuestro amado Señor Jesucristo. Donde me preparo para recibirte mi salvador, encendiendo la primera vela de nuestra corona.

¡Oh Señor mío!, hazme oír tu voz gloriosa, que me hace sentir un sentimiento de alegría en nuestros corazones. Mi amado Jesús, rico en misericordia, no permitas que los afanes del día a día, me impida no disfrutar el día de tu nacimiento. Guíame con tu sabiduría, para que pueda disfrutar del esplendor de tu gloria y de tu llegada al mundo para líbranos del pecado.

¡Oh Dios! Que con tu amor infinito has iluminado los corazones de tus fieles seguidores con la luz del Espíritu Santo, hazme dócil a los propósitos que tienes para mí, para siempre hacer el bien y gozar de tu consuelo. Amén.

Haz esta súplica con agradecimiento, sueño y regocijo te acercará a Dios y te permitirá darle gracias por su desprendimiento, por todos los dones y regalos que Él te da a diario y pedirle que siga guiando tus pasos por sendas de éxito y dicha.

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