Amado niño Jesús, dueño de mi corazón y satisfacción de mi alma. Vengo ante Ti lleno de esperanza, en busca de Tu amor y misericordia divina.
Oh Divino niño Jesús, envuélveme en Tu Espíritu Santo, bendíceme, escúchame y ayúdame en lo que me causa desesperación y agobia mi paz.
En tus benditas manos pongo mi tranquilidad; porque Tú eres hijo de Dios y consolador de los desamparados.
En Ti confio Divino niño Jesús, porque mis oídos nunca han escuchado decir, quienes buscan auxilio en Ti, nunca han sido desamparados; Tu siempre escuchas nuestras suplicas y te apiada de nuestro sufrimiento.
Por tal motivo de rodillas ante Ti vengo con un corazón humilde y arrepentido, confió en que obrara un milagro en mi vida y llenarás mi alma de gozo y alegría.
Oh Divino niño Jesús, por favor no me desampares, cuídame y no te olvides de mí, Tú que eres consuelo de los cristianos, te pido que consuele mis angustias y permíteme ver Tu luz, quita las vendas de mis ojos y dame la lucidez para ver Tu bendición.
Soy Tu fiel seguidor, defensor de Tu palabra, y vocero de tus milagros, permíteme ver Tu bendición en mi vida y ser testigo de cómo te llevas todos mis pesares.
Mi amado niño Jesús, extiende Tu mano bondadosa sobre mí, cuídame y guíame por el camino de bendición.
Levántame y siembra esperanza en mí corazón, de que todo va estar bien y que si te tengo a mi lado nada me pasará y nada me faltará.
Gracias por escucharme y por demostrarme que siempre puedo depositar mi confianza en Ti, por tal motivo te amo y siempre te amare con toda mi alma por todo lo que Tú dulce y tierno amor me ofrece. Amén.
Hacer esta oración con fe y esperanza, haz peticiones y termina honrado a Dios por todo lo que Él es para ti, pídele que guíe tus pasos en tu día a día, que te proteja de todo mal que quiera acercarse a ti, para así poder cumplir las peticiones de tu corazón.
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