Te invitamos hacer esta oración, a nuestro amado Dios, para que en este nuevo día nos proteja de todo mal. Toma unos minutos para hacer esta oración y encomiéndale a Dios tus plegarias.
Mi Dios hoy me levanto lleno de Valentía y gratitud, pues mientras que goce de la dicha de un Corazón que late y la gracia divina de tu presencia en mi vida, para mí todo será posible. Señor, en este nuevo día. Permíteme sentir tu presencia en mi vida y haz que a cada momento recuerde que son tus amorosas manos las que me sostienen.
Dame Tu paz Señor, esa paz que escapa a toda comprensión humana. Esa Paz que serena mi alma y me hace sentir que tú está conmigo y que donde tu estas nada malo puede sucederme. Me cobijo bajos tus alas y sé que ahí siempre estaré seguro.
Señor hazme oír cada mañana tu misericordia, porque en Ti he confiado; Hazme saber el camino por donde ande, porque a ti he elevado mi alma. (Salmo 143:8)
Señor decido Alabarte en medio de este sufrimiento, Eres Grande, y no hay nadie Digno de tu honra y Gloria, “Devuélveme La salud, Dame Salvación, Así viviré Feliz y en paz”. Manto de Cristo, soy tu yo, envuélveme y tu precioso poder me dé la bendición que necesito. Ven a mí con tu máximo poder.
Señor, te entrego este malestar para que tú lo soluciones, Tú tienes el poder en el nombre de Jesús te pido que me Ayudes con El poder del Espíritu Santo, Ayúdame a sanar por completo mi herida, Que mi corazón sienta el consuelo y el Bálsamo Sanador de tu presencia.
Grandes eres Dios, y mereces nuestras Alabanzas, Tanta es tú Grandeza que no podemos comprenderlas”. Amen. ¡¡ALELUYA!!
Si haces esta oración con Fe, puedes tener la certeza que Dios te escucha y que siempre está a tu lado. Deposita todas tus cargas en Él, porque Él es todopoderoso y nunca te abandonará en los momentos de dificultad, sigue adelante con gozo y entusiasmo, pues Dios ha destinado grandes cosas para bendecir tu vida.
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