Hoy es un día para alabar a Dios, pedirle que nos ayude a caminar en su luz, en su bendición y en su verdad. Vamos a hacer esta oración para darle gracias a Dios por darme aliento de vida en los momentos difíciles.
Querido Dios, creador todopoderoso del firmamento y de la tierra, dueño de mi existencia, de mi aliento y mi espíritu. El cielo se viste de azulado anunciando un nuevo día y con los primeros rayos de luz yo me acerco hasta Ti para darte gracias por todas las hermosas bendiciones y regalos que Tú le das a mi vida.
Padre Santo, gracias por Tu presencia y tu compañía, pues solo en Ti encuentro el consuelo para mis tristezas, solo Tú calmas mi angustia y solo en tu bendecido abrigo mi espíritu está tranquilo.
Es por eso Señor que hoy me acerco a Ti, para humildemente colocar en tus manos todo lo que tengo, todo lo que soy y todo lo que quiero: mi vida, mi casa, mi familia y mis amigos.
Por favor anímanos en cada trayecto, presta oído a nuestras oraciones, danos tu armonía y tu fuerza y esperanza en estos momentos tan difíciles. Por favor transforma el desánimo en fe, el desaliento por alegría, la enfermedad por salud y las necesidades por bendiciones.
Te pido que tu compañía nunca falte en mi vida, guía nuestras actividades, apartarnos del peligro, del enemigo, de las injusticias y líbranos siempre de todo mal.
De mi parte Bendito Dios, continuaré con una actitud perseverante y al mismo instante confiaremos en Ti y en tu providencia, ya que tus tiempos son perfectos y tus planes son extraordinarios y aquellos que me quieren vislumbrar, abatir, tendrán que presenciar como Tú me tomas en tus brazos, me animas, me salva y me bendices.
Dios, si en mi vida tuviera un único anhelo sería que Tú eternamente estuvieras a mi lado, porque Tu presencia me sustenta y me refresca. Querido Dios, creo en Ti y en Ti espero con fe; gracias por oír mi plegaria, por tu afecto y por tu infinita compasión. Amén.
Haz esta súplica con agradecimiento, sueño y regocijo te acercará a Dios y te permitirá darle gracias por su desprendimiento, por todos los dones y regalos que Él te da a diario y pedirle que siga guiando tus pasos por sendas de éxito y dicha.
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