Vamos hacer esta oración de la mañana a la medalla de San Benito que tiene un alto poder de proteger de toda maldad, iniciar tu día, alejando toda situación negativa de tu vida e incluso maldiciones que hayan hecho contra Ti.
Oración de la mañana a SAN BENITO Abad para alejar personas indeseables.
Bendito Padre Celestial, nuestra ayuda viene Ti, Tu que creaste el cielo y la tierra, Dios omnipotente, Vengo ante Ti, porque para Ti no existe imposible, Tu poder no tiene límites y todo lo puedes.
Dador de todos los bienes, y que no hay milagro difícil que no puedas conceder; Te suplicamos por la intercesión de San Benito, para que infunda Tu bendición sobre esta sagrada medalla, para todo aquel que cargue con esta medalla, derrame sobre él, buenas obras, salud a su alma y a su cuerpo.
Oración a San Benito para pedir por los enfermos y protección.
¡Oh San Benito!, te encomendamos a todos los ENFERMOS, que Dios atreves de ti le pueda conceder salud y la cura de su enfermedad.
San benito te ruego que esta mañana comience con buena suerte, que me protejas de todo mal el día de hoy, aleja los malos vecinos. Vengo a pedirte San Benito a que me des prosperidad, que abunde el dinero en mi bolsillo.
Oh glorioso y Padre San Benito, separarme de lo material, ayúdame a no aferrarme al dinero. Dame el don de manejar mi bolsillo. Protégeme del enemigo en el trabajo y de los envidiosos que quieren lo peor para mi.
Oh glorioso San Benito que el amor abunde sobre mi, que pueda repartir amor hacia todos, como lo hijo Jesús.
Oración para alejar enemigos peligrosos.
En esta oración San Benito quiero entregarte mis anhelos y preocupaciones. Tú sabes cuánto me esfuerzo cada día para lograr mis objetivos, sabes que algunas veces mi avance se ve interrumpido por obstáculos y enemigos peligrosos. Te pido San Benito, que manifieste el poder que te ha otorgado Dios, y rompa todo espíritu de fracaso y sufrimiento.
Señor, esta medalla es símbolo de Tu protección, por tal motivo te pido que en esta mañana, que ningún acto de brujería o hechicería, o asechanza del enemigo, pueda tocarme. Arrópame con Tu presencia y guárdame de Todo peligro en este nuevo día que saldré a vivir. Amen.
Hacer esta oración con fe y esperanza, comienza el día dando gracias, haz peticiones y termina honrado a Dios por todo lo que Él es para ti, pídele que guíe tus pasos en este día y en la semana, que te proteja de todo mal que quiera acercarse a ti, para así poder cumplir las peticiones de tu corazón.
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