Si crees en el poder de la oración, déjame saber tus plegarias y vamos a orar por Ti. Hoy te invitamos hacer esta bella oración al sagrado corazón de Jesucristo, para que nos preserve y nos proteja de todo mal.
Bendito Señor Jesucristo, en tu nombre y por el poder de tu sagrado corazón, nos cubrimos bajo tu santo espíritu de todas las malas intenciones, hecho o acontecimiento que el enemigo intente hacia mí y mi familia.
Con el poder de tu sagrado corazón, rechazamos toda potestad dañina en nuestro alrededor, que el enemigo se arrodille ante tu poder y que las fuerzas negativas tiemblen ante tu soberana voz.
Con el poder de Tu sagrado corazón, rompemos toda atadura y acción del maligno. Rompe todo candado, que nos impida abrir las puertas de tu bendición y protección. Te pedimos mi Señor Jesucristo a través de tu sagrado corazón que envíes tus ángeles a nuestros hogares y a nuestros trabajos para que nos guarde de todo mal.
Con el poder de tu sagrado corazón, sellamos nuestro hogar y a cada miembro que habita en ella. Las ventanas, las puertas y paredes están protegida por tu Espíritu Santo. Con fe y con el corazón en la mano, te pido que coloques a mi familia en un círculo protector, que nadie pueda penetrar y perturbar la paz que tu dulce presencia nos brinda.
Con el poder de tu sagrado corazón sellamos todo rastro de enfermedad; gozaremos de una buena Salud por que la gracia de nuestro amado Jesucristo nos favorecerá.
Con el poder de tu sagrado corazón sellamos toda escasez y déficit financiera. Nuestro trabajo, negocios y cartera estarán llena de tu abundancia. Mi Señor Jesucristo, echara fuera todo espíritu de fracaso, dejando entrar en mi vida la víspera de la prosperidad.
Te agradecemos mi Señor Jesucristo, por tu protección y por preservarme sano y salvo y libre de cualquier enfermedad. Gracias Señor por haberme salvado y preservarme de todo lo malo. Corazón divino de Jesús consagramos esta oración para que nos escuche y a tienda nuestras plegarias. Amén.
Si haces esta oración con Fe, puedes tener la certeza que Dios te escucha y que siempre está a tu lado. Deposita todas tus cargas en Él, porque Él es todopoderoso y nunca te abandonará en los momentos de dificultad, sigue adelante con gozo y entusiasmo, pues Dios ha destinado grandes cosas para bendecir tu vida.
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