Hay momentos en los que necesitamos la ayuda del Señor para tomar una decisión importante o dar un paso de fe, y es allí donde nos encontramos con la Palabra de Josué 1:9 que dice: Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque “Jehová Tu Dios estará contigo donde quiera que vayas. Para mi este texto es uno de mi favorito de la biblia, lo hago mío cada vez que ciento temor a algo.
Hoy Dios te ha mandado muchas señales para que sea fuerte, y esta hermosa palabra es alimento espiritual para nuestra alma, y nos dice que debemos de esforzarnos y ser valiente, pues Dios esta como poderoso gigante con su pueblo, defendiéndolo y protegiéndolo.
Esta palabra nos recuerda la promesa de Dios, el prometió siempre estará con nosotros en cada decisión que tomemos. La historia detrás de este versículo manifiesta la fidelidad y bondad de Dios hacia Josué y hacia su pueblo. Lo que Dios te ha prometido nadie podrá quitártelo, porque así como Dios le prometió a Josué, nadie será capaz de enfrentarte y vencerte, porque Dios ha prometido llevarte por camino de victoria.
Las promesas de Dios siempre han sido condicionales. Dios siempre cumple su parte y espera que lo que creemos en él cumplamos también nuestra parte. La valentía es una virtud que Dios desea que esté presente en sus hijos, y como miembro del pueblo de Dios, tenemos que esforzarnos y ser valientes. No podemos dejarnos intimidar por las aflicciones.
Oración para poner tus proyectos en manos de Dios
Mi amado Señor en este nuevo día me pongo en tus manos y con estas palabras del Josué 1:9 me estoy esforzando para cumplir con mi trabajo; Sabiendo que hoy va ser un día de mucho calor y de mucho trabajo. Pero en ti confió Señor, porque tú estará conmigo dondequiera que vaya.
Gracias padre porque día tras día me hace sentir que estás conmigo y que en mis proyectos siempre estás tú sosteniéndolo. Dame fuerza para no dejarme intimidar por las aflicciones, ayúdame a mantenerme firme a tu palabra y a recordar que Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tú vara y tu cayado me infundirán aliento. Amén
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