DIVINO JESÚS PROTEGEME EN MOMENTOS DIFÍCILES

Te invitamos hacer esta oración a nuestro divino Señor, que sea el protegiendonos de todo mal y acompañandonos en estos momentos difíciles. 

OREMOS:

Divino Jesús, de rodillas ante Ti vengo este día, solo a través de Ti puedo perdonarme a mí mismo por los errores cometidos; hoy puedo entender que antes de pedir perdón a los demás debo de perdonarme a mí mismo.

Es difícil Padre Celestial juzgarse a sí mismo y saber que fue mi error, que nunca tuve la razón y que juzgue y sentencie sin antes ver la paja que había en mis ojos.

Señor, perdóname porque no he actuado como corresponde, perdóname por el mal que echo, sabes que no fue mi intención y que me deje llevar de las apariencias.

Delante de Ti reconozco mis faltas, reconozco que existía rencor en mi corazón, por no perdonarme a mí mismo por mis fallas.

Dejé de amarme, me olvidé de sonreír, dejé mi sueño a un lado, dejé de luchar y no entendí que siempre debo de aferrarme a Tu amor, porque Tu amor embellece y me libera de toda cadena que me tenía atado y llenaba mi vida de dolor y sufrimiento.

Señor, me avergüenzo por haberte fallado, a veces pienso que no soy digno de tu perdón, pero aun con todos mis errores me recibes con los brazos abiertos, y siembra en mi corazón humildad, amor y la confianza para perdonarme por todo el daño que me he causado.

Señor, perdóname porque a veces he tirado la toalla, me he dado por vencido, cuando Tú me has dicho a través de tus bendiciones que estabas conmigo y aun así te fallé.

PERDONA MIS PECADOS SEÑOR

Perdón Señor, cuando acostado en mi cama lloré y le grite al mundo entero que ya no puedo más, perdóname Padre porque me aferre a esa idea y no pude darme cuenta que fui creado a tu imagen y semejanza, y que si Tú estás conmigo nada es imposible de alcanzar.

Amado Jesús, quiero sentir mi alma limpia y libre de culpa, por favor destruye con Tu Santo Poder, toda frustración y espíritu de miseria. A través de esta oración confió que soy liberado y sano por Tu amor. Hoy me perdono y a partir de hoy soy una persona renovada, con confianza en mi capacidad y con fortaleza para enfrentar cualquier adversidad. Amén.

Hacer esta oración con fe y esperanza, haz peticiones y termina honrado a Dios por todo lo que Él es para ti, pídele que guíe tus pasos en tu día a día, que te proteja de todo mal que quiera acercarse a ti, para así poder cumplir las peticiones de tu corazón.

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